Una ciudadana acudió al Ararteko después de que Lanbide extinguiera su derecho a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) por darse de "baja voluntaria en un trabajo".

Según la reclamante, comenzó a trabajar en una empresa de limpiezas en octubre de 2016. Se trataba de un empleo protegido, orientado, por tanto, a facilitar su incorporación al mercado laboral. A pesar de ello, como consecuencia del trastorno mental que padece, se vio obligada a abandonar su puesto de trabajo a los diez días de la incorporación. La interesada padece un trastorno mental de evolución crónica, diagnosticado con anterioridad al año 2012, tal y como certifica el Servicio de Rehabilitación Comunitaria de la Red de Salud Mental de Álava.

En abril de 2017, interpuso un recurso contra la resolución de Lanbide, aportando un informe médico de Osakidetza.

Lanbide nos comunicó que según datos de la Tesorería General de la Seguridad Social, la reclamante causó baja voluntaria como trabajadora en la empresa y que no presentó ningún informe médico que justificase su problema de salud tal y como alegaba en fase de recurso. Por tanto, Lanbide consideró que no había "causa justificada", un concepto abstracto que puede ser objeto de diferentes interpretaciones, al no constar en la normativa de Inclusión Social cuándo entender que se ha rechazado el empleo de manera justificada.

El Ararteko considera que existía causa justificada para darse de baja voluntaria en el empleo y ha sugerido al Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco que revise la resolución de Lanbide.

Vitoria-Gasteiz, 21 de enero de 2019