Las universidades se encuentran en un momento de actualización de los protocolos de convivencia

La institución pide que se dé un espacio central a la prevención y el acompañamiento a la víctima

Tras tener conocimiento de diversas situaciones en el entorno universitario que han comportado una vulneración de derechos, entre las que se encuentran casos de acoso con elementos de abuso de poder, acoso laboral y/o acoso con componente sexual, la síndica ha abierto una actuación de oficio. De acuerdo con la Ley 17/2015, el Síndic de Greuges tiene el encargo de garantizar el cumplimiento de la igualdad efectiva de mujeres y hombres en todos los ámbitos, también en la universidad.

En los últimos años se han producido modificaciones normativas, como la aprobación de la Ley de Convivencia Universitaria o la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, que han ampliado la responsabilidad de las universidades para preservar un entorno libre de violencia. La Ley de la Ciencia de Cataluña, recientemente aprobada, también determina que los códigos éticos deben incluir la obligación de actuar en contra del acoso sexual, la revictimización y la violencia machista y establecer mecanismos de protección y apoyo a las víctimas.

Por todo ello, las universidades se encuentran actualmente en proceso de actualización de la normativa de convivencia y de los protocolos contra el acoso sexual.

En este contexto, la actuación de oficio quiere conocer el punto en el que se encuentra esta actualización y valorar las actuaciones que se han llevado a cabo. Paralelamente, la síndica quiere manifestar la necesidad de que los principios de la justicia restaurativa se incorporen a estos nuevos modelos de atención de los conflictos y las violencias, con el objetivo de dar un espacio central a la prevención y el acompañamiento a la víctima.

Por este motivo se ha dirigido a todas las universidades catalanas para que le informen del número de casos de acoso detectados en los últimos cinco años, de la valoración de las intervenciones llevadas a cabo y las carencias detectadas en la activación de los protocolos existentes, y de si se ha realizado una valoración posterior con las víctimas sobre la atención que han recibido.

La síndica también se ha dirigido al Consejo Interuniversitario de Cataluña para que le informe sobre el proceso emprendido para crear un registro de casos de violencias y discriminaciones y sobre el punto en el que se encuentra.