Concepción Gimeno se ha reunido con Isabel Alonso y Ricardo Benlloch, farmacéuticos de Borja y Gallur, respectivamente

La justicia de Aragón, Concepción Gimeno, se ha reunido este jueves con farmacéuticos rurales, quienes le han trasladado su queja por la regulación de las guardias. Según han expuesto Isabel Alonso y Ricardo Benlloch, farmacéuticos de Borja y Gallur, en municipios con centro de salud y más de una farmacia es obligatorio que una de ellas esté siempre de guardia.

En concreto, cuando en el municipio hay dos farmacias están se tienen que turnar para que siempre haya una de guardia las 24 horas del día, lo que al farmacéutico le supone trabajar más de 5.000 horas anuales y estar de guardia cada quince días, sin posibilidad de descanso cuando termina. Añaden que la atención que deben dispensar no se limita a situaciones de urgencia, puesto que están obligados a dispensar cualquier producto, con o sin receta, como puede ser un chupete, una pomada o la receta habitual de los pacientes crónicos.

Ante esta situación, han explicado a la justicia de Aragón su propuesta de modificar el Decreto 197/2009, de 17 de noviembre, del Gobierno de Aragón, que regula, entre otras cuestiones, las guardias de las farmacias comunitarias.

Los farmacéuticos han insistido en que la solución de contratar profesionales titulados no es factible por la escasez de farmacéuticos en el mercado laboral.