Ante la falta de accesibilidad de los trenes de Cercanías de Cataluña, hecho que recientemente ha tenido repercusión mediática y que el Síndic ha podido constatar desde hace años gracias a la recepción de numerosas quejas, Rafael Ribó ha abierto una actuación de oficio para defender la introducción de medidas paliativas hasta que toda la flota esté adaptada.

El Síndic se ha dirigido al Departamento de Territorio y Sostenibilidad para reactivar las recomendaciones que le hizo en el año 2013 para combatir esta problemática. Con este objetivo, ha cuestionado la reticencia manifestada hasta ahora desde la Administración para establecer una tabla horaria fiable de circulación de trenes con accesos adaptados para personas con movilidad reducida.

Aunque se trata de una medida aparentemente sencilla, el Departamento ha argumentado que la gestión de los servicios en la situación actual no permite esta vinculación entre trenes y servicios ni adscribir los trenes adaptados a frecuencias concretas que garanticen al usuario disponer de trenes adaptados en horarios concretos.

El Síndic considera que las medidas que ha propuesto a Cercanías de Cataluña, vinculadas con el derecho de acceso a la información sobre el servicio y a la posibilidad de utilizar el transporte público en condiciones de igualdad a todos los ciudadanos, aliviaría mucho la carga, ya desproporcionada, que deben asumir las personas con discapacidad y movilidad reducida, y que se traduce en una situación de discriminación por razón de la discapacidad.

Rafael Ribó también se ha dirigido al director de Cercanías de Cataluña, Fèlix Martin, con quien tiene prevista una reunión a finales del mes de julio, para exponerle la situación y avanzarle alguno de los temas que le que le planteará el día de la reunión.