Date of article: 01/07/2015
Daily News of: 02/07/2015
Country:
Spain
- Canary Islands
Author: Regional Ombudsman of the Canary Islands
Article language: es
Proponen una serie de medidas para prevenir la violencia de género y mejorar la respuesta institucional ante las víctimas
Santa Cruz de La Palma, a 1 de julio de 2015.- Representantes de l Diputado del Común han participado en el encuentro de la Región Europea de la Red de Defensorías de la Mujer de la Federación Iberoamericana del Ombudsman, que se ha reunido en Vitoria - Gasteiz para analizar la situación y las medidas emprendidas por los poderes públicos en materia de violencia de género, y al que asistieron integrantes de las defensorías del pueblo del Estado español, Andorra y Portugal.
Durante el encuentro, donde abordaron las debilidades y fortalezas de los sistemas de protección ante la vulneración de los Derechos Humanos que constituye la violencia de género, contrastando las distintas respuestas de los poderes públicos, tanto en España como en Portugal, aprobaron una serie de conclusiones encaminadas a prevenir la violencia de género y mejorar la respuesta institucional a la atención de las mujeres que sufren esta forma de violencia.
En primer lugar abogan por la prevención de la violencia de género, a través de la priorización y fortalecimiento de las políticas de igualdad y la cultura social igualitaria, aboliendo todas las formas de sexismo todavía presentes en muchos ámbitos sociales. En el ámbito educativo consideran necesario “trabajar para lograr un modelo de coeducación, eliminando los roles de chicos y chicas basados en patrones estereotipados, de modo que la igualdad de género se formule como un valor fundamental para la convivencia pacífica y de respeto e integración de la diversidad”.
La detección de la violencia de género fue otro de los puntos que resaltan y para ello consideran “necesario crear estructuras administrativas y personal formado preparado para la detección temprana de casos de violencia de género, especialmente en la Administración municipal, como la más cercana a la ciudadanía, y en el ámbito sanitario, policial, educativo y de los servicios sociales”, formando así “una red de sensores sociales imprescindible para conocer dónde se están produciendo situaciones de violencia de género y poner en contacto a las víctimas con los servicios de atención más adecuados”. En esta línea abogan por el fomento de “redes comunitarias que puedan ayudar, en muchos casos, a la detección temprana y al apoyo y acompañamiento de las mujeres víctimas de violencia de género”.
Imprescindible también entienden que es la mejora de la atención y de los servicios destinados a las víctimas de violencia de género. Para ello, “los recursos destinados a la atención de las mujeres víctimas de violencia de género deben estar diseñados desde una perspectiva integradora en el marco de políticas o estructuras de igualdad de género, con objeto de lograr una mejor atención de las víctimas orientándolas a su empoderamiento, como un medio efectivo, y continuado en el tiempo, de defensa contra las agresiones”.
Ante la constatación de que en los servicios públicos falta formación específica con enfoque de género, proponen poner en marcha “programas de formación en igualdad, continuada y obligatoria, de las personas a cargo de servicios públicos de atención a mujeres víctimas de violencia de género, así como del personal de la Administración de Justicia”. Y frente a la carencia de coordinación, consideran preciso la puesta en marcha de “órganos o acciones orientadas a la coordinación de estas prestaciones, de manera que las mujeres y sus necesidades sean el centro de todas las políticas”.
Proponen además medidas que “aseguren eficazmente la provisión de viviendas públicas o privadas para todas las mujeres víctimas de violencia de género que tengan esta necesidad”. Así como diseñar los servicios de manera para que “las mujeres con discapacidad, mayores y migrantes puedan tener pleno acceso a los recursos existentes”.
Por otra parte, consideran que la inserción laboral de las mujeres víctimas de violencia de género es una medida “imprescindible para conseguir una vida autónoma y normalizada, por lo que resulta necesario que las administraciones públicas definan medidas específicas que contribuyan a la activación laboral y a la plena autonomía económica de estas mujeres”. Al tiempo que consideran “indispensable revisar y mejorar los sistemas y métodos policiales de valoración del riesgo de las mujeres en situación de violencia, con el fin de precisar al máximo el riesgo real al que están expuestas”.
En lo que se refiere a los menores, destacan que los recursos son insuficientes para la atención y protección de los niños y niñas expuestos a la violencia de género. Por ello, recomiendan “garantizar que estos recursos, y entre ellos, la atención psicológica especializada, se orienten a proporcionarles las herramientas necesarias para identificar y superar el daño que han sufrido”. En esta línea sostienen que es necesario “adoptar todas las medidas para garantizar el ejercicio de las niñas, niños y adolescentes de su derecho a ser escuchados y participar en la toma de decisiones que les afecten”.
Pese a que consideran que la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, “constituye un hito histórico y un referente internacional en la lucha contra la violencia de género, el propio concepto se limita a las agresiones que tienen lugar en el marco de la pareja, dejando fuera de las medidas integrales de protección especial de esta norma a otras formas de violencia contra las mujeres (acoso laboral por razón de género, acoso sexual en el trabajo, agresiones sexuales, explotación sexual y trata de mujeres, etc.), que consideran necesario incorporar al diseño de los servicios administrativos de atención y prestaciones públicas.
Por otra parte, señalan que “la persecución de la violencia que no deja marcas físicas- en particular, la violencia psicológica habitual- no está suficientemente protegida, habida cuenta de la existencia de mecanismos procesales (juicios rápidos, conformidad, etc.) que dificultan su persecución y condena”. Por lo que defienden que se habiliten los mecanismos necesarios para perseguir esa clase de violencia.